Son días que te podrías pasar la eternidad escuchando una y otra vez la misma canción.
 Esos días que disfrutarías con amigas, pero si estás sola tirada estarías mejor.
 Días en que estas ausente, mirando sin mirar, escuchando sin escuchar, caminando solo por caminar, porque dentro tuyo se libra una batalla, estás en pie de guerra, y con mil pensamientos en tu cabeza.
 Inspirada largas al aire mil frases con sentido oculto, mil deseos que sabes que tal vez no se lleguen a cumplir.
 Extrañada no sabes si tumbarte a observar como sigue la humanidad sin ti, o avanzar como una autómata más.
 Porque son cosas que suelen ocurrir, sin avisarte ni explicarte, rabias sin sentido de rabiar, porque sabes que no llegarás a ningún lugar.
 Hoy es un día de esos, bastante parecidito. Tengo ganas de undirme en historias, meterme de prepo en alguna película, aparecer en las línes de mis libros favoritos.
 Esta nublado, y espero yo a punto de llover.
 Espero que la tempestad me alcance, que no me deje sola con mi soledad, es mi mejor compañera para estos días en que no siento nada. La lluvia me acaricia, me completa, me funde en su fluir, me lleva más allá de donde yo puedo ir.