Y hoy camino en el dolor, anestesiada y sin razón.

  Agonizando, sola, entre delirios y contradicciones, entre incertidumbres e indecisión.
   Llorando sola mis lágrimas, esas que no tienen sentido alguno para nadie, a las que no encuentran significado ni razón.
  Siento que voy llegando al fondo, pero no es suficiente para despertarme, siento que me asfixio, que me falta el aire, pero no puedo subir, anclada me quedo aquí.
  Yo tampoco entiendo nada, como de algo que empezó tan feliz, se convirtió en un desierto tan obscuro como el destino, ese insierto al que avanzo a tientas.
 No se como cambió mi alma tan rápidamente, como el mundo se me volvió al revés, estoy boca abajo, mirando como caen mis lágrimas, y mojan la tierra a la que le tengo un gran apego, y por la que siento un gran dolor.
 Alejarme de todo, eso es lo que quiero, siento repulsión, por lo que llegamos a ser, por lo que me convertí, son cosas pequeñas, y se que pueden haberlas más grandes, por eso quiero evitarlas, pero tan solo estoy acá, sentada, sin hacer nada, mientras la humanidad sigue sus pasos, quiero sentirme útil, quiero ayudar, quiero cambiar para mejor, y sentada acá no lo voy a lograr, sentada acá solo me embarullo más, no paro de sentir y de pensar, de escribir eso que me hace tan mal, pero no logro alejarlo, mis intentos cada vez son mas vanos, en el silencio de la soledad me consumo, entre canciones que cambian mi ánimo, como lo cambia el clima, como cambia a cada palabra que sale de alguna boca.