Buscando en el cielo una respuesta

que me ayude a aclarar mis ideas,

que me ponga de puntillas el corazón,

que me asome al silencio del cajón.

No invitan más los grillos a cantar,

se va apagando el alma, el calor no existe mas.

Los ojos se cierran de a poco, llevándose consigo el brillar de las estrellas.

No busques otra ocasión, esta es la última y la primera.

De rodillas la ilusión,

en la esquina de un café,

doblegando la emoción,

se sienta en el banco del dolor.

 No existen más miradas,

se undieron en un mar de mil palabras.

Ninguno dice nada,

la rabia al estómago ataca.

Las banderas se alzan en honor a su muerte,

se lloran la vida de personas inocentes.

Se me cierran los párpados al sueño profundo.

Cuervos errantes encallaron en mi mundo.

Se dice de aquellos tiempos en que todo era diferente.

Todo va cambiando siempre,

nada esperan, no se detienen.

El pasar sigue girando, sobre su ego se apoya el seguir.

Hay quienes afirman que el fin se acerca.

Hay quienes solo gritan por gritar.

Hay quienes albergan esperanzas de volar.

Hay quienes siguen su rumbo confiando en el amar.

Para la arena es solo una partícula de polvo más.

Para las lágrimas es el fluir de la sal.

Para el tiempo es un corazón que deja de latir.

Para la soledad, una existencia sin fin.