Distante como el cielo

Si el tiempo fuera menos tiempo, si fuera menos pesado, si fuera mas lento
      Y que si lo fuera, si tampoco fuera tiempo,
            Y si le pusiéramos otro nombre?
    Seguiría transcurriendo?
       Lo que se es que los relojes se mueven por un mecanismo, no veo el tiempo.
            Veo que las hojas de los árboles brotan, luego se vuelven marrones, luego caen, y luego vuelven a brotar, pero yo, no veo el tiempo.

       Tampoco veo el aire, no veo lo que respiro, en realidad no se si respiro, siento que algo entra por mi nariz, que me inflo dentro, y luego me desinflo,  pero tal vez, ni siquiera exista el aire, ya no se si lo que respiro es oxígeno, o es el gas oil que expulsan los caños de escape de los autos.


          Y la lluvia?
      Que es la lluvia?
          Hoy llovió, cayó agua del cielo todo el día. CAE AGUA DEL CIELO.


   y enos aquí,
            infeliz?
  


            Tampoco se que siento, no se si siento, es que en realidad siento que no siento nada.


      Quiero algo que no hago, quiero hablar, hablar mucho, hablar y decir lo que pasa, lo que me pasa, pero siento que nadie me escucha. Nadie me escucha.
         

         Aparece un oído de vez en cuando, que tampoco está dispuesto a escuchar, o no tengo la suficiente predisposición para decir, el caso es que cada vez que quiero hablar me trago las cosas, soy una máquina de tragarme la vida.


         Ni amargada, ni mala onda, directamente siento un vacío que es pero que a la vez no existo.
  
             Puedo sonreír, pero ya no se si lo hago por gusto, por que quiero, por que hay algo que me haga sonreír, más bien, en mi cerebro hay algo que me hace sonreír, aun que no entienda muy bien el que, y el por que.

         Muestro cosas que soy, que luego no soy, no se si soy por momentos, y luego dejo de ser y me transformo en un ente.



      Cayó la lluvia en la ciudad, las calles se inundan, las casas se llenan de agua, el aire se comprime dejando de ser aire, ya no transcurre el tiempo, si es que acaso el tiempo transcurría.


          Bajo un manto quedó cubierta la vida, se cayó la alegría.

              No se siente respiración alguna, no hay ojos que vean, solo se ven ojos abiertos.

       Se sentó la noche en esta gran ciudad, bajo las estrellas se contempla un fulgor que se escapa.

              Tan distante como el cielo, que hoy no cae junto mi lecho.