Veo venir los días, caer las noches, veo como el cielo cambia de color.
Sentir, como pasan los segundos, los minutos, las horas y los días.
Pensar, en todo el tiempo que paso, en el segundo que está transcurriendo, y en todos los años que esperan por pasar.
Reflexionar, en lo hecho y por hacer, en como transcurrir por los senderos del reloj.
Caminitos de estela que en la mente se forman, esperando que mis ojos se posen sobre aquellos recueros.
Historias reales, o simplemente, alucinaciones fatales.
Crean en mi nociones de tiempo paralelas a esta sociedad, dejando que mi alma se parta entre mis sueños, y mi corazón, entre la realidad.
Saber que para la humanidad no alcanza una medida de tiempo exacta, que deben pasarse arreglando relojes que se paran, adelantando o retrasando horas que no nos son propias, que no vienen en paquetitos envueltas para regalar, si no que tiene que emplearse con responsabilidad, para bien propio o ajeno,
Darse cuenta, además, de que todo es una ilusión.
Parte de este mundo parte de nuestra imaginación.
Y pensar que tanta lokura existe, y los normales están encerrados en psiquiátricos, pensar que compartimos esta adicción, esta lokura y este ser, pero que estamos separados.
Pensar que te amo, y pasarme los segundos de cada minuto, que conforman las horas, de esos días de las semanas que haciendo meses, a la vez de años, pensándote.
(del otro blog)
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Gracias por tomarte este tiempo y estas palabras.
Es un placer =)